domingo, 25 de diciembre de 2011

NAVIDAD, DULCE NAVIDAD



Sed felices queridos míos, porque ha llegado el momento de dejar aparcada la hostilidad cotidiana en el fondo del armario empotrado, ese que no cierra bien pero que si insistes cede. La llave guardadla en lugar seguro, para poder recuperar la usual monotonía del paso del tiempo cuando la dicha acabe. Pero no adelantemos acontecimientos y vivamos el momento que esto se pasa volando. Querámonos como hermanos, hagamos el amor como animales e invitemos a algún mendigo al hogar, a comer o cenar, que para el caso es lo mismo. Seguro que la experiencia no nos deja indiferentes y acaba engrosando el anecdotario particular. Celebremos esta fiesta aun en el dolor y la apatía (como esta que llevo yo a cuestas) y sintamos intensamente junto a los seres queridos (Con los no tan queridos también, que es Navidad) la emoción inenarrable de estar unidos en un día tan señalado. Cantemos villancicos, con el Sing Star o hagámoslo por soleares. Bailemos con el insidioso efecto de dos copas de más y el matasuegras reventando el ojo derecho de nuestro partenaire en el habitual baile folklórico- navideño. Atragantémonos con un polvorón diciendo Pamplona o Constantinopla o ambas a la vez, brindemos con cava o con sidra o con orujo de hierbas, hagamos de la digestión una fiesta desenfrenada de ácido úrico, alcohol y tropezones de gamba. Regalémonos  aquello inservible y estúpido pero estético, útil aunque no muy estimulante, freaky, práctico, cómodo o, incluso, manual... (Será inevitable no sucumbir a las expresiones de desencanto que enmascaran un " ya lo tengo" "qué mierda de regalo" o " esto cómo coño se usa)  Creamos en lo que creamos, creamos en nosotros y nuestras capacidades (que lo nuestro nos ha costado estar así de bien, por no hablar de las terapias, masters, cursillos, cursotes, curriculums y demás.. ) y si Papá Noel o Jesusico tienen a buenas hacernos un visita... Por favor, un buen deseo, oración o derivados nunca está de más (Al menos un buen pensamiento que no tiene coste de oportunidad) Y la chimenea limpita y bien iluminada que ya se sabe dónde va a parar la mierda cuando no hay alfombra. ¡Ah, un consejo! Si viniera Jack, le indicáis el camino al país de Halloween, que es un despiste con un corazón que no le cabe en la carcasa, pero su última hazaña fue antológica. Y para finalizar, sea cuál sea vuestra visión, sentimiento o creencia no os comáis al reno aunque la carne esté buena, porque para ser ecológico siempre se está a tiempo y para ser buen@ en noche buena.... También. Un besiko a tod@s requetebonic@s.


martes, 6 de diciembre de 2011

KAL.LHAX & MAXSWELL


MAXSWELL: (Sentado a un piano, mientras dibuja una melodía y adopta una actitud interesante, un tanto señorial) ¿Así que dices que vienes de otra galaxia, belleza?
KAL.LHAX: (Con el entusiasmo propio de alguien a quién no suelen escuchar) Sí, soy una alienígena poco común, lo sé (Señalando un punto en el cielo) ¿ves esa estrella de allí?
MAXSWELL: (Mirando hacia arriba con falsa credulidad) ¿Aquella que parpadea sin parar?
KAL.LHAX: (Un tanto ofendida por la equivocación imperdonable) No, esa es Psicodelia, allí están todos desequilibrados, sus habitantes sólo bailan; son primitivos,  se entregan al delirio de la danza desenfrenada hasta que caen exhaustos. No tienen mayor inquietud que girar incesantemente en una espiral de locura. (Indicando con más precisión, y un tono melancólico, el punto exacto) No, mi hogar está en la galaxia de Fenomenia, es el que brilla como la brillantina. Se llama X-tra.
MAXSWELL: (Siguiéndole el rollo a Kal.lhax) ¿En serio? Vaya, eso es lo más extraño que he escuchado en mucho tiempo… 
KAL.LHAX: (Inocente y risueña) Lo sé, es descabellado.  Pero tranquilo, es solo apariencia, detrás de ese escaparate todo es anodino y gris. A pesar de ser el escenario perfecto para triunfar, de ser la más glamourosa plataforma sideral, en mi planeta nadie sobresale por nada, nadie es especial, nadie tiene luz propia, todos son como…
MAXSWELL: (Interviniendo con agilidad) ¿Clones?
KAL.LHAX: Sí, exacto…(Atusándose el pelo) Yo no nací  para ser ordinaria. Yo soy más que eso, soy extra. El mundo está repleto de vulgaridad ¿Verdad? No tendría ningún sentido tener talento y desperdiciarlo con el anonimato… Quiero decir, yo soy genial, tengo tanto que compartir con los humanos que sería una lástima desperdiciarme (Emite un gorgorito repleto de entusiasmo) Mi padre siempre decía… Hija mía, tu estrella brillará tanto que acabarás estrellándote contra un luminoso de neón. No sé que quiere decir exactamente eso, pero pienso que era su forma de augurarme un futuro extraordinario como artista.
MAXSWELL: (Con tono burlón) Seguramente, anunciaba ya tu estrellato, tu triunfo arrollador en la escena, querida Kal.lhax (Volviendo al tono adulador y zalamero) Eres el espécimen más exquisito de la fauna alternativa de esta galaxia y lo sabes, querida. Eres tan cutre y petarda que lo freaky queda descatalogado con ese arte tuyo tan trans- pop.
KAL.LHAX: (Un tanto molesta por la terminología) Underground, se llama underground.
MAXSWELL: (Siguiendo con su ambigüedad aduladora) Sea lo que sea eres monstruosamente sobrenatural.
KAL.LHAX: (Procurando no perder la sonrisa) Gracias, es lo más halagador que he escuchado desde que aterricé en Imperia.
MAXSWELL: (Con el objetivo claro de seguir conquistando) ¿Y cuál es tu misión en la tierra, bombón?
KAL.LHAX: (Extrañada por las expectativas que está suscitando su vida )¡Vaya! Eres el primero en interesarse por mi arte… Pues ya que me preguntas, te lo voy a contar… (con una esplendida sonrisa que evidencia todavía más las dimensiones y elasticidad de la boca de Kal.lhax) Verás ¿Qué dirías que es lo que tengo aquí? (Señalando su cuello) Aquí, sí en mi cuello.
MAXSWELL: (Un tanto desconcertado) ¿Una nuez despampanante?
KAL.LHAX: (Fulgurante) No, es un… hiiiiii (Ríe inocentemente, como una niña ) Es un diapasón.
MAXSWELL: (Aturdido por lo absurdo del relato, se detiene y deja su libre composición al piano) ¿Y qué demonios hace un diapasón ahí dentro?
KAL.LHAX: (Disfrutando de su narración) Pues me lo tragué sin pestañear ¿No es increíble?
MAXSWEL:  Ciertamente lo es.
KAL.LHAX: (divertida) Estaba investigando las cualidades del objeto en sí mismo y después de analizarlo al detalle, me lo tragué para entenderlo, para alcanzar el sentido pleno de su uso y disfrute.
MAXSWELL: (Con cierta repulsión)¿Soléis hacer eso con normalidad en X-TRA?
KAL.LHAX: (Confundida) ¿El qué?
MAXSWEL:  (Con tono lujurioso) Comeros todo lo que os encontráis por ahí.
KAL.LHAX: (Ceremoniosa) Pues a decir verdad, es algo consustancial a nosotros. De ahí que tengamos estas bocas tan elásticas. Generación tras generación hemos engullido todo lo que ha desfilado por nuestras retinas, asteroides, androides, esteroides y algún que otro disco de vinilo. (Orgullosa de la hazaña que está a punto de contar lanza un nuevo gorgorito y adopta un tono más confidencial)  Lo más supremo, con diferencia, que he comido en toda mi vida fue una estrella, la más diminuta de la galaxia, se llamaba diva divine y adivina dónde está ahora?
MAXSWELL: (Sin querer creer lo que imagina) ¡No!
KAL.LHAX: (Riendo histriónicamente) Sí, la tengo aquí dentro, (Señala la boca de su estómago ) por eso tengo luz propia y una estrella que te cagas ¿No es genial? ¡Eh, eh!..
MAXSWEL: ¡Vaya eso es, eso es….!
KAL.LHAX: (Inconmensurable) ¡Es lo más auténtico y sublime que has escuchado en tu vida, chato!
MAXSWELL: (Sintiéndose conquistado) ¿Y qué fue del diapasón?
KAL.LHAX:  Me alegra que me lo preguntes. No estoy muy acostumbrada a que quieran saber de mi, más de lo estrictamente necesario…(Coqueteando con los labios) ¿Dónde estaba?
MAXSWELL: (Perseverante) ¡En el por qué de tragarse un diapasón!
KAL.LHAX: (Regresando de su pensamiento) ¡Ah sí, el diapasón encajó a la perfección frente a mis cuerdas vocales y aunque he de confesarte que me asusté al principio, porque lo intenté sacar y no pude, reconozco que ahora es una herramienta fundamental para el buen desarrollo de mi arte. Es el vibrador artificial de todos mis sonidos, alcanzo cotas inimaginables con mi voz y me proporciona un placer que va más allá de lo puramente artístico. Es algo casi erótico, la piel se me eriza al escucharme, sufro ligeras convulsiones y un escalofrío recorre todo mi cuerpo hasta el lugar más recóndito, llevándome a lugares mágicos de los que no quiero, no sé volver…(Transformándose de repente)¡Tócame este pecho por Dios!
MAXSWELL: (Alucinando) ¡Claro, como gustes!
KAL.LHAX:  ¿Lo notas?
MAXSWELL: (Confundido y excitado) Sí, sí, es bestial…
KAL.LHAX: (Apartando con arrebato la mano de Maxswell) Así soy yo.
MAXSWELL:  ¡Fuego en estado puro!
KAL.LHAX: (Inquietante) ¡Soy un sueño hecho realidad!
MAXSWELL:  ¡Y yo soy tu siervo, Kal.lhax! ¿Pídeme lo que quieras?
KAL.LHAX: (Iluminada) ¿De veras? ¿Lo que quiera?
MAXSWELL: (Contundente) ¡Lo que sea!
KAL.LHAX: (Enigmática) ¡Quiero enamorar a todos los corazones que palpitan en la tierra con el hechizo de mi voz!
MAXSWELL:  ¿Eso es todo?
KAL-LHAX: (Muy rotunda) Y quiero grabar un disco muy retro que revolucione el panorama musical y me de cierto prestigio en este mundo tan competitivo y si de paso tiene éxito…mejor que mejor. Me encantaría que en mi planeta reconocieran mi arte alguna vez…(Mirando de nuevo hacia arriba) Pero esa es otra historia…
 MAXSWELL: (Retomando el piano con solemnidad) ¡Eso está hecho! ¿Comenzamos?
KAL.LHAX: Sí, mi estrella comienza a brillar. Es un buen momento para llamar a la diva que llevo dentro. Cuando quieras maestro.


Fragmento sustraído de la pieza "Cirkus".

viernes, 25 de noviembre de 2011

MARIE FREDRIKSSON




Dicen que si existe la química es porque alguien con un don especial decide abrir su piel, sus ojos o sus manos a los poros del mundo. Surgen en consecuencia los inevitables desastres de la atracción, se disparan los sentidos en una hipérbole fantástica de "feeling" desbocado. Cuentan que no es necesario un propósito, ni una búsqueda, que el mero hecho de sentir nos expone a todos en este mercado de frivolidad e inmediatez en el que sólo algunos virtuosos, provistos de un inefable encanto, consiguen cautivar hasta la conquista y la rendición. Idealizar es la consecuencia inmediata a la admiración y supongo que nadie está a salvo de esta verdad. Algo así he sentido contigo, bella dama de cabello andrógino y oxigenado. Desde la primera nota "vestida para el éxito", desde los excesos del pop empalagoso a la pasión exacervada de un corazón roto que busca sus respuestas expiando las penas a modo de canción triste. Algo así he sentido, sí. Algo que no puedo explicar racionalmente sin hablar de química o dulce maldición . El hechizo de una voz es como el embelesamiento que producen las sirenas al gran "Ulises" o la flauta prodigiosa de Hamelín en "los niños" de aquel lugar ... Lo inexorable y profundo de saberse preso, anulado en el pensamiento y libre en la fantasía del imaginario para vivir el encantamiento en toda su intensidad.

Han pasado tantos años desde aquel encuentro, tantos que es inútil el reproche, te perdonaría todo. El sonido gutural de tu sueco natal, el empeño en vivir las mieles de la plenitud aún estando limitada, los eternos silencios y la oscuridad de algunas letras. Y todo por tu voz y todo por esa presencia majestuosa y apacible que me hace pensar en las callejas del Gamla Stan. Hace poco, cuando te vi sobre el escenario, como una sombra luminosa, supe que excusaría cualquier negligencia sólo por el hecho de ser tu quien convence y canta, quien describe esos paisajes a los que puedo viajar sin maleta.
Hace poco lloré por dentro, lloré como lo hacen los niños cuando la fábula desgarra cruelmente el devenir del protagonista de uno de esos cuentos de Andersen, con esa frialdad nórdica aleccionadora y firme pero sosegada e invitando a la vida, a continuar. Me quedo con eso. Cierro los ojos, no hay mayor recompensa que tu voz, musitada, en silencio, bajo la acallada penumbra de la noche. Gracias, me marcho a escucharte, a ver que me cuentas esta vez.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

EL ENCUENTRO



MIJAEL: ¿Por qué nosotros?
JANINA: ¿Y por qué no?
MIJAEL: Sobrevivir a tanto dolor debe tener algún sentido que aún no he podido asimilar.
JANINA: Te diré lo que pienso. Creo que somos testimonio vivo de todo cuanto ha sucedido. Ese es el sentido. Y lo más importante no es lo que están a punto de descubrir ahí afuera, sino los pequeños detalles que hemos podido guardar en la memoria y en las retinas. Lo que el mundo nunca sabría si no lo contáramos.
MIJAEL: ¿A qué te refieres?
JANINA: A las experiencias que hemos sufrido durante este largo suplicio que ha sido no poder vivir nuestras vidas. Los dos estuvimos allí, ya sabes de qué te hablo.
MIJAEL: Sí, aunque mi mente lo ha anulado todo. Es como si no existiera otra realidad diferente al aquí y ahora.
JANINA: Baruj Perman, era médico cirujano en Varsovia. Perdió a su mujer e hijos en Treblinka II. Su profesión le salvó del fatídico desenlace varios meses. Tenía la costumbre de medir la temperatura a los más débiles con un termómetro que había conseguido por contrabando en la enfermería. Gracias a su dedicación muchos se salvaron del tiro en la cabeza. Quien tenía fiebre no trabajaba, descansaba en la enfermería y recobraba fuerzas. Quien caía desmayado en la carga de los cuerpos, en la cantera de grava o en los campos de cultivo, no veía la luz del nuevo día. Malka Orenstein y el pequeño Shamir encontraron su particular forma de aislarse del dolor. Ellos estuvieron en mi barracón durante dos semanas, en ese tiempo Malka no perdió nunca el hábito de contar un cuento a su hijo antes de ir a dormir. Recuerdo que todas nosotras cerrábamos los ojos para que la niña de nuestro interior se deleitara y viajara lejos, aunque sólo fuera con la imaginación. Era inevitable sollozar escuchando aquellos relatos. Malka representaba la madre que casi todas habíamos perdido y a la que tanto anhelábamos. Harel Dayan, era un actor homosexual, comunista, judío y polaco. Muchas veces parodiaba su situación haciendo chistes que hablaban de lo miserable que resultaba su vida a los ojos de cualquier nazi. Pero en sus divertidas interpretaciones se mostraba tan sobrio que ejercía en todos un efecto revulsivo de orgullo y entereza. Él se comportó como un hombre honesto consigo mismo. No perdió nunca su sonrisa. También estaba Navit, no recuerdo ahora su apellido, pero sí que todas las noches escribía cartas en las que hablaba de sus impresiones y vivencias. Había encontrado una grieta entre dos tablones del precario suelo, donde depositaba todo cuanto escribía con la esperanza de que algún día sus escritos pudieran servir, de alguna forma, para comprender la masacre. Navit murió con esa ilusión viva. Desgraciadamente todo desapareció cuando desmantelaron el campo. Lea Dresner fue el corazón de Treblinka, una buena amiga y una mejor persona. Renunciaba, sin dificultad, a su ración de comida cuando a alguien le flaqueaban las fuerzas o se mostraba claramente debilitado. La recuerdo vivamente, como un ángel siempre regalando gestos familiares, caricias y abrazos reconfortantes. Lloré mucho cuando se la llevaron. De ella aprendí que a pesar del dolor nunca debía olvidar quién era y que ni siquiera los ángeles son indispensables para quién no sabe amar. Había otra chica que se llamaba Lea, no estaba en mi barracón pero coincidí con ella en varias ocasiones. Era hermosísima y tenía la mirada siempre vidriosa. No se comunicaba en exceso, pero le gustaba cantar una canción judía que hablaba sobre el pueblo liberado. Cuando cantaba era inevitable emocionarse. Puedo sentir el estremecimiento que recorría mi cuerpo cada vez que escuchaba su voz. Aquella melodía se ha adherido a mis huesos como un legado que adquiere significado con el paso de los días.

La vieja comienza a tararear la melodía. Cuando termina el joven está claramente emocionado.

-¿Qué sucede Mija? ¿Te encuentras bien?  

MIJAEL: No es nada. Acabo de encontrar a un ser querido.

JANINA: Quién ¿Lea?
MIJAEL: Sí, Lea Horwitz. Mi hermana.

Fragmento de "La joven del Vístula" Pieza escrita en Enero  2011.

sábado, 5 de noviembre de 2011

THE END




       Mira mis ojos ¡cállate! Mírame a los ojos y dime lo que ves. Sí, tengo los ojos irritados y no, no es de llorar. Trata de no interrumpirme, por favor. Te anuncio que esta es la última conversación que vamos a tener, por lo menos hasta que me reencarne en hormiga. Lo cual es tan improbable como que recuerdes que tengo taquicardias cuando me altero y ahora estoy tan alterada que…¡no me interrumpas he dicho! Estoy tan alterada que roería las uñas de mis dedos hasta llegar al hueso y luego chillaría tanto y tan agudo que tendrían que encontrar una palabra nueva que se ajustara más a mi estado de histeria. No se si me captas.
    ¿ves esa copa de vino? Es de cosecha del 98 ¿te suena? Muy astuto. Sí, el año en que me abordaste en aquel ferry, mientras vomitaba mi sándwich vegetal contra el cristal, para decirme que era un rayo de luz en medio de la tempestad. Bien, pues ese vino de cosecha del 98 será el cronometro que determine el momento en que saldré por esa puerta, justo después de beber el último trago. Como ves, todo nace y muere en ese 98. Ahora brindemos. Intentaré estar menos seria después del trago. No pongas esa cara de sorpresa, no te estoy hablando de nada nuevo. Somos una sombra de lo que fuimos, un reflejo remoto de dos jóvenes envejecidos antes de tiempo, dos mentiras que ya no se encuentran bajo las sábanas. (Riéndose de repente) Perdona, es que has puesto esa  cara de Clint Eastwood con ganas de partirle la cara a una pared… Pero no te enfades, todo empieza por aceptar que llegó el final. Sin rencor, encontrándonos con una sonrisa en cualquier esquina y con ganas de contarnos cosas. Algo infinitamente más agradable que recortar cabezas en todas las fotos que compartimos o amenazarnos mutuamente con borrar la memoria común para ejecutar una venganza sin sentido. (Bebiendo de nuevo) No te engañes. Yo no soy una esperanza para vencer tu miedo a la soledad, sólo soy una excusa para  no caer de ese pedestal que has construido para ti y del que te acojona bajar. No llores, por favor, hago esto por los dos; tu eres incapaz de tomar decisiones, demasiado  práctico quizás…¡No llores, por dios! Está bien, ¿quieres que juguemos a ver quién es más culpable? (comienza a llorar) no pretendo….joder, no tenía que haber venido. No pretendo ser dura contigo, aunque ahora mismo tengo ganas de estrangularte; es sólo que necesito que me grites, que me digas que estoy equivocada, que no te rindas con tanta facilidad... ¿Para que has venido sino…? Agachas la cabeza y lloras. Pobrecito, quieres que te compadezca. Esperas impasible a que beba el último trago, para darle un sentido al abandono, para revolverte en tu propia mierda y atormentar a la primera que se cruce en tu camino... porque aceptaste la derrota antes de despegar los labios. ¿Y yo, qué pasa conmigo?…Regalándole caricias a tus silencios, decorando con armonía cada mala cara, dispuesta a morderme la lengua para no desvelar tus sueños, esos sueños que no existen y que hablan de cosas en las que no participo…¿No te das cuenta, verdad? Soy infeliz, un estado que muy poca gente sabe definir con exactitud…Pero mira mi cara ¿qué ves?… Eso es, nada. Bueno, ya he tenido bastante, me gustaría decir que te entiendo, pero no es así. Lo siento, hubiera preferido cruzarme contigo en cualquier esquina. (Toma la copa y se dispone a beber el último trago. El la detiene con dos palabras.) ¿Qué has dicho?….
            





martes, 25 de octubre de 2011

OTEO LAS NUBES





Lago Baltezers. Letonia.
       

    Ha sido el bueno de Pimpf quien me ha regalado este meme-entrevista para comprobar mi obediencia como bloggero y mi fidelidad como recién llegado a las puertas de su casica. En realidad, proviene de la celestial mente de Cristian Ingebrethsen, que oteando el cielo desde su pequeño rincón "Muro de nubes" decidió lanzar al aire estas reflexiones tan intimistas como heterogéneas que paso a relatar. El tema: " En las nubes".

1-¿Un  cielo despejado o uno nublado?

    En realidad cada uno tiene su momento, no puedo imaginarme disfrutar de un día de paradisíaca belleza en los “Roques” (Venezuela) sin esa luz cegadora y con alguna nube esponjosa dibujando insinuadas formas en el horizonte. También resulta ridículo pretender cierto recogimiento “ a lo hamster” en el socorrido sofá sin un cielo gris y tormentoso que lo sustente. Cada cosa, ya se sabe, a lo suyo.


Canaima. Venezuela.

2-¿Qué piensas cuando ves una bandada de pájaros atravesar el cielo?


    Pienso en lo hermoso de ser ave, en el propósito encomiable de abandonar las raíces para encontrar un lugar donde crecer y desarrollarse. Pienso en el acto de volar en sí, con los recursos de uno mismo… Sin apósitos, sin artificios. Estamos tan paralizados en vida… Siento envidia de esas aves. Cuando las veo sueño con ser una, en eterna peregrinación hacia otro lugar menos agresivo.



Essaouira, Marruecos.

3-¿Te gusta tumbarte a mirar las nubes?

     Me gusta que suceda eso que resulta tan mágico como observar a la gente caminando por una avenida… La quietud de un cielo perturbado tan apenas por la brisa y por el zumbido de algún coleóptero. Cuando me sucede algo así podría detener el tiempo y fundirme en ese instante.


Nube sobre el bosque de Lâncome (Francia)

4-¿Te consideras una persona “En las nubes”?

    En momentos de absoluto patetismo patán, sí ¿Puede un ser humano quedarse enganchado al pomo de una puerta más de tres veces al día? Digamos que tengo propensión a los percances domésticos y a evadirme. Pero soy muy terrenal.

Isla de Fano. Dinamarca.
5-¿Eres de los que piden un deseo cuando ven una estrella fugaz?

    No. Mis deseos han comenzado a ser escépticos desde que apareció un hada en mi vida. Disfruto la belleza del instante y cuento los segundos.
(Mi niño interior quisiera creer, pero… No sé).


Maestrazgo.Teruel.

6-¿Crees que hay vida en otros planetas?

Creo en casi todo lo “no científicamente demostrable”. Creo en el poder de la intuición, en otras dimensiones y en otros entes vivos. El hecho de que fundamentemos nuestra existencia en la evolución Darwiniana de la especie sólo puede significar que algo muy parecido ha podido suceder allende nuestra galaxia. Si nos desprendemos del ego terráqueo, será más fácil comprender… Y del lastre cegador de muchas religiones.


Gotland. Suecia.

7-¿Te afecta el tiempo?

    Los cambios de tiempo me matan. Físicamente se me congela la planta de los pies con la llegada del otoño y hasta marzo… nada. Me quedo con esa congelación parcial de mis articulaciones. No soporto el frío. Pero los solsticios, para mi integridad emocional son lo peor. Anímicamente me quedo por los suelos. Con la llegada de la primavera no suena Tchaikovsky en mi cabeza, me asemejo más a un depresivo crónico, tipo Woody, que intenta digerir con estoicidad los avatares de la llegada de la luz, la ilusión y el enamoramiento colectivo de la especie y la vida. Soy cáncer, soy lunático y el tiempo determina mi ánimo. Sí.  


Caló de Sant Agustí. Formentera. 


8-¿Alguna canción que te sugiera ingravidez?

Sí. El Agnus Dei de Rufus Wainwright.




Esto es todo lo que siento en relación a mis nubes, las que me enfrían, me evaden, las que yo sueño o me ensueñan, las inalcanzables o informes, las demasiado terrenales para ser celestes, las que arrullan y me cantan, las que desfilan y me hipnotizan. A todas ellas las oteo para que no se me olviden. Gracias por el mensaje y el guiño. Se lo devuelvo a Ananda, Argax, Paula peña, Gincrispi y deWitt... Por si están atentos y les apetece. Un besote.

Lough Neagh. Irlanda del Norte.

domingo, 16 de octubre de 2011

DESTRIPANDO TÓPICOS

 

GARY: Llevo varios años observando con detenimiento a las personitas humanas y he caído en la cuenta de que todos ocultamos a alguien en nuestro interior. Un monstruo anhelante de superación que infla el globo del ego hasta convertirnos en un perfecto espécimen poco dado a reconocer sus limitaciones. Así pues, pobre de aquel que crea a pies juntillas las verdades absolutas de nuestra especie, porque tengo pruebas que demuestran que todo es relativo en lo concerniente al ser humano. Mi "Decálogo del hombre imperfecto, que quiere ser tan perfecto que le sale fatal y acaba siendo peor".

Uno: La frase “Yo no miento nunca”, tan común entre los terrícolas, es ciertamente imprecisa y debería matizarse. Quedaría algo así: Yo sólo miento cuando la situación lo requiere, sin deseo de ofender a nadie y con la mejor de las intenciones. Si de paso salvo el culo, eso que me llevo.
Dos: “Si me quieres acéptame como soy”. Difícil tarea cuando tu padre es un asesino en serie, tu hermana sólo se ducha en días festivos y tu hijo entrega su alma a la gracia de dios en un campamento de juventudes católicas.
Tres: “A veces me gustaría coger la maleta e irme para siempre” Esto ha sido pensado, que no hecho, por el 99,7 por ciento de la población mundial en momentos de crisis personal o de pareja, al perder el curro, después de atracar un banco o cuando te expropian tu propia casa. Conclusión, las miserias irán contigo allá donde vayas.
Cuatro: “Sin exagerarte te digo que la tenía así” Esta tendencia tan intrínsecamente humana a la exageración, no es más que el deseo de ver, sentir, vivir más intensamente que los demás, aunque ello suponga que en el barrio te conozcan como el flipao.
Cinco: “ Sí, pero es que yo soy muy sensible ¿sabes?...” Y dices la frase y mientras la escupes sientes en lo más profundo de ti que tu dolor es súper intenso, debido a la enorme sensibilidad que te caracteriza, y piensas, de corazón, que el mundo no entiende tu malestar porque todos a tu alrededor son seres glaciales y carentes de las herramientas adecuadas para entender y traducir lo insondable de tu agónica tortura ¡Jo…!
Seis: “ Soy una persona de palabra, cuando digo algo…” No lo cumples generalmente, al menos no con las condiciones expuestas. Hay algo en el camino que simplemente se va perdiendo. Si el compromiso era montar la instalación eléctrica de una casa a primera hora para acabar antes de la comida; te encuentras con que el electricista llega a las 10.30h, a las 11 se va a almorzar, cuando regresa te dice que le falta material; se va, vuelve y a las doce, inspecciona todo al milímetro para comenzar a trabajar. Te pone la casa patas para arriba, se tira un par de pedos de esos secos, bien sonoros, y finalmente te espeta que volverá por la tarde y que no es seguro que acabe antes de la noche.
Siete: “ Yo no soy cotilla, soy social por naturaleza” Esta si que es nuestra mayor contradicción. El instinto animal menos controlable y más evidente. Un día le cuentas una confidencia a la persona inadecuada y, al día siguiente, diez te miran con condescendencia, dos te sonríen estúpidamente y una gira la esquina con poco disimulo antes de cruzarse contigo.   
Ocho: “ Te perdono pero no olvido” O lo que es lo mismo, no te perdono, pero te digo que sí para que tu te relajes y para que mi puñalada, que no tardará en caer, sea más efectiva. Lo de olvidar es que no me nace, compréndelo.
Nueve: “Cuanto me alegro por ti, de verdad” Agárrate fuerte a lo que sea cuando escuches algo así. El que insiste en el detalle de que su sentimiento es de verdad es porque parte de la posibilidad de que quien tiene en frente no le crea. Sería más fácil, pero socialmente peor aceptado, confesar que sientes una envidia cochina y que algo en ti ha despertado a tus demonios más internos, pero claro, que nadie lo sepa, sonríe.
Diez: “ Yo soy súper puntual” ¿Quién no ha dicho esto alguna vez, eh? Claro, si lo analizamos bien tendríamos que evaluar la visión personal que cada uno tiene del tiempo, que es relativa y muy subjetiva. Está el que siempre llega tarde cinco minutitos, el que aparece una hora después con cara de ¿Pasa algo?, el que no aparece y no llama y el que se va a por tabaco y vuelve enseguida. Pero todo siempre con la mejor de las voluntades.
    Asumamos pues que somos imperfectos y hagamos de nuestros puntos débiles una celebración. Visto desde fuera, ninguna persona se libra… ¿Por qué ese empeño en que nadie lo note? ¿La respuesta…? en una terapia o en una noche de borrachera, dos cosas infalibles a las que todos podemos acudir cuando el monstruo de la perfección toque a nuestra puerta.




Extraido de la pieza teatral Camelock 69 (2010).

lunes, 10 de octubre de 2011

HAMBRE


No hay nada, ya no hay nada
No hay cristal en la mirada
hay silencio y gritos sin eco
virus personas y muñecos
en medio de la tempestad.

No hay nada, sólo unas botas
Rascacielos, montañas rotas.
Pasaportes para Saturno
emociones pidiendo turno
y cenizas de la bondad.

Impermeables del pasado
los últimos recién casados.
Una cuna para las penas.
El réquiem de las ballenas
en pomadas de juventud.

Los paraguas con agujeros
sonrisas en el monedero
reportajes del inframundo.
El éxodo del vagabundo
y una crisis en la inquietud.

¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!

Cucarachas sobre el poder
la eutanasia de una mujer
que dice haber visto la luz.
Radiografías a la cruz
y violaciones de las tumbas.

Algún suspiro de añoranza;
un premio Nobel de arrogancia
a dos presidentes corruptos.
La belleza pierde tres puntos
en favor de caspa y arrugas.

Esculturas hechas con huesos
casas de ricos en los metros.
Mutación de los artistas
en aplicados terroristas
que morirán por la palabra.

Huérfanos en jaulas de plata
enterradores con corbata;
el último grito en tristeza
es afeitarse la cabeza
y hacer procesiones macabras.

¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!

Las guerras en días festivos
asfixia masiva por humo.
Veneno en los aperitivos
para reducir el consumo
y un tifón llamado ilusión.

Bosques borrachos de acidez
cementerios para recuerdos.
La extinción de un raro pez
la cuerda floja de los cuerdos
que secuestraron su razón.

Cremas protectoras de luna
golpes de estado al satélite
un par de rosas o ninguna.
El objetivo de la élite:
Sobrevivir un día más.

Las nubes personalizadas
lloviendo sobre cada sueño.
Las ideas mediatizadas...
Sin cara, sin nombre y sin dueño
se atraparán en un quizás.

¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!

Cuentos para el que se los crea
caricias fundidas en lava
Papá Noeles sin chimenea.
Los perros brindando con cava
Y la verdad embutida en luto.

Cáncer para hipocondríacos
para justos y pecadores
para fans de los zodíacos.
Catarros para pescadores
y glotones con escorbuto.

El desierto en cada jardín
la estampida de un ascensor
que va directo hasta Pekín.
Una víctima del horror
que no se acepta como hombre.

Sirenas, bocinas, estruendos
noches, pesadillas y niebla.
Clones del espíritu, insomnios
bailes con músicas siniestras
y el surco infinito del hambre.


¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!



jueves, 29 de septiembre de 2011

IRISH PUB



    Debe ser que el españolito de a pie tiene dibujado en el rostro cierto trazo de incertidumbre, sol y espíritu festivo, reconocible, únicamente, por el entorno más tenaz. Hay lugares peligrosos, hay lugares para los que uno no está nunca preparado. IRISH PUB, en Derry, Irlanda del Norte. Los visitantes: "nosotros". Somos guiados por la inocente consigna de socializarnos con “El irlandés común” en un marco incomparable de bienestar y celebración y, a ser posible, bien acompañados por una buena pinta. Es pronto, comienza a anochecer. Nos abordan ya en la puerta, con piropos y frases indescifrables, es fácil caer ante la comitiva de bienvenida entonada por dos zagales autóctonos vestidos con piel de destilería y un ornamental interrogante en la cabeza ¿Querrán conocer los secretos de nuestra Irlanda profunda? Entramos, no sin dudar seriamente en el acierto de nuestra decisión. Al principio todo son miradas esquivas o solícitas, dependiendo del sexo, la intención o el grado de alcohol que flirtea con los glóbulos rojos de los asistentes. Pero, súbitamente, sucede lo que yo llamaría “El efecto de la mutación inesperada”.Los ojos de aquellos seres se tornan esferas de obsesión precipitándose de sus cuencas hacia el vacío. La saliva encharcando el suelo ya bañado por el bourbon añejo vertido en la fiesta del “día del Ulster” que se celebró la semana anterior. Y las manos, esas manos pálidas y curtidas que se despliegan en un alarde de majestuosidad animal, un ejército de mantis humanas al acecho de los visitantes foráneos. Ya es tarde, no hay tiempo para la reacción. Bueno, yo sí. Lo hago con presteza. Consigo agazaparme tras un periódico local que rememora el virtuosismo del IRA en sus años dorados. Dos de ellos se abalanzan sobre una de las chicas y la acorralan… Comienza el interrogatorio. Quieren saber cosas de toda índole, trabajo, vida marital, peculiaridades ibéricas y sobretodo... "Fútbol" ¿Se puede ser más forofo del Barça? Y es precisamente el fútbol quien logra conciliar las ansias de conquista del ejército siniestro. Les motiva tanto que no se percatan del poco interés que ese tema despierta en nosotros. Más bien les trae sin cuidado. Un espontáneo aprovecha el clima relajado para contraatacar a otra de las chicas. Opta por la seducción, por olvidar durante unos segundos a su mujer enfundada en permanente malva y delantal, para seducir con su aliento y su exquisito don de gentes. La atmósfera adquiere tintes de erótica bizarra. Mi amiga sonríe entre la incomodidad y la simpatía de la situación. El esforzado galán advierte la imperiosa necesidad de regresar al hogar antes de que sea tarde para su integridad física, no sin antes lanzar una nueva exquisitez sólo de ida. Sigo observando y me siento privilegiado. Los rostros excitados no se detienen en mí. Puedo continuar siendo espectador. Tengo la lívido por las nubes, comienzo a cuestionarme y este éxtasis inesperado es propio de un voyeur inconfeso ¡¡demasiado transparente!! pero... es que el festín es tan brutal, tan karmático... Nos devoran con palabra y babas, sin perder un ápice de su ternura ¿Cómo demonios se explica esa combinación? ¿quieren hacer amiguitos? ¿estamos dentro de un Gran Hermano? ¿se trata de una ilusión óptica? ¡Ahhhh! No puedo parar de espiar a esas exuberantes bestias de la comunicación. Un nuevo amigo es adiestrado por un señor ansioso de conocimiento y su, precozmente bobo, hijo. Sólo quedo yo, el clima se enciende por momentos. Las ansias de posesión se acrecientan. Estamos en peligro, soy consciente. Todo está perdido, ya no hay riendas que llevar, nos manejan a su antojo. El principio del fin está próximo. La inocente pregunta de uno de nosotros sobrevuela en el ambiente sobrecargado del pub y en su densidad repica como una campana. Corta de cuajo la aparente armonía y el silencio comienza a pesar de verdad. Algo va mal ¿Por que vuestra ciudad se llama Londonderry pero todos decís Derry? Los esfuerzos de un señor por camuflar la osada reflexión son inútiles. Ya ha sido pronunciado lo impronunciable. El claqueteo de mandíbulas se dispara, los ojos, otrora apacibles, vuelven a su tensión inicial y las manos, esas manos de imposibles formas y dentadas sierras, se extienden en violenta comparsa hacia nuestra retaguardia. Huimos, tropezando con todo, derramando la Guiness y batiendo algún tipo de record (Guiness tal vez) no oficial. Se trata de la retirada más abrupta y menos elegante de la historia, sin duda. Diseminando pedazos de palpitar en las baldosas y con los nervios estrangulando el aire. Así fue como sobrevivimos a la incultura, así fue como la sombra del Imperio Británico despertó a las bestias predadoras del nacionalismo más radical y menos previsible. Así ha sido y así sucedió todo, como os lo he contado.   



   

lunes, 1 de agosto de 2011

CIRKUS





ANNITA: El espejo se rompió en ocho mil pedazos, desastre; la imagen devolvió una visión distorsionada del rostro, los elementos faciales entremezclados en una macedonia de rasgos poco armónica, como una retrospectiva de mi vida esparcida por el suelo de parquet. Algo se había roto para siempre. Una fracción de segundo fue suficiente para abrir las puertas infranqueables del imaginario, allá donde viven fantasmas y secretos indigestos, cuerpos amorfos y vagos recuerdos de una vida paralela. Se despertó el otro yo que no soy yo, pero que está en mí. Sentí el estremecimiento feroz de no reconocerme y supe, al mismo tiempo, que lo que más me asustaba era reconocerme detrás de la máscara de apariencia. Respiré para asimilar mi nueva identidad. Caí vencida. No hubo forma de volver a ser un espíritu domesticado. Tuve que resignarme a volar sobre acantilados salvajes, poblados de aves perfumadas de misterio, de música y madrugadas. Yo, buscando un lugar idóneo donde aterrizar. Resultó fácil creer en las posibilidades de aquella mirada inquieta, me convertí en predadora de sensaciones al límite, de esas que no se compran y nunca más volví a desear ser cotidiana. Yo, la incógnita en bruto,  diluida en un frasco de fragancias excitantes y con mi semblante de monstruo a los ojos del mundo. La vida cobró sentido en el ataúd de mi día a día y así llegué hasta aquí, persiguiendo la bruma de una mañana desbaratada. Maravillosa providencia. En un lugar alejado de lo familiar conocí a la Troupe de Ars Dementia,  especimenes de una sociedad demasiado acomodada para asumir su extravagancia, poetas de bajos distritos, cantantes de ópera underground, pintores de arte grotesco, bailarines del movimiento oprimido, profetas desafortunados, payasos sanguinarios, agitadores, esperpentos, pirados .. Ellos predijeron que aquí conseguiría reírme de lo que fui y que aprendería a ser una sátira de la nueva era, que los tiempos oscuros requerirían de mis servicios antes de lo esperado. No fue ninguna fábula, de eso hace ya mucho y…bueno, creo que he encontrado un hogar… ¡CIRKUS! La saliva aún desborda mis labios cuando pronuncio sus  letras, CIRKUS…el universo gira al revés como una noria infinita llena de luces fluorescentes y fanfarrias, la fiesta de la rebeldía, Kronos vestido de sueño irreal, ¿Quién puede rechazar un dulce?
De niña siempre quise incidir en algo, alterar el suave discurrir de los instantes sin repercusión. No pude ir a contracorriente, sólo fui un proyecto de rebeldía. Intenté despedazar la lista en la que aparecía mi nombre mal escrito, traté de convencer a todos de lo inapropiado de alistar a las personas en eventos y lugares indeseados, pero todo fue en vano, me ataron a una silla, me educaron como a una más y, movida por la rabia, sólo pude soñar con hacerles tragar sus palabras algún día. Ese día es hoy ¡No es suficiente con la palabra!, pequeños, años de diálogos inacabados nos preceden ¿eh? inútil querer conversar, hace falta un poquito de pimienta, Hay que pasar a la acción, decir verdades con la lengua inflamada, saltar sobre retratos de cónsules, hacer añicos la reputación ¿una foto? borrosa, mal asunto; mascotas abandonando a dueños en arcenes sin catalogar, torturas chinas para políticos de bigote inalterable, no hace falta que entre en detalles, obispos vendiendo condones comestibles, banquetes en el Sudán, Kate Moss presidenta de Jamaica,  Sunamis en los parques acuáticos, cruceros en las alcantarillas. Todo eso es Cirkus ¡Joder! hace falta una buena ostia para espabilar al mundo, dilapidar los urinarios de pago, construir nichos en nuestros jardines, ser vagabundos durante un día, prostituirnos para entender que todos tenemos nuestra farola asignada, somos unos putos. Unos putos putos ¡No os riáis, no tiene ni puta gracia! ¿Hay algo peor que reírse de uno mismo cuando el objeto de la risa es la visión más patética de lo que somos? Me gustaría que explotaran vuestros cerebros y salpicaran los platos en los que coméis con cada risa inapropiada. Eso es lo que me decía mi maestra de humanidades cuando se me ocurría cuestionar la veracidad de la existencia del Führer. Ella siempre abusó de su poder, mi mano izquierda conocía al detalle las cualidades de su fusta de sauce…llorón, las lágrimas las ponía yo. Me jode solemnemente sentir dolor por las causas perdidas. Siendo ciudadana del club de los idiotas fui incapaz de articular ningún sonido que se asemejara a una queja, sin embargo aquí soy una astilla clavada  en el centro del iris del mismo Führer. Yo tengo el poder y quiero hablarles de él ...

Extracto de la obra "Cirkus".

martes, 12 de julio de 2011

TRASH-ART GIRLS



NEMY, NINNY Y VIVY: ¿Empezamos?
VIVY: El arte de hoy es basura.
NINNY: La basura ensucia.
NEMY: No hay suciedad más profunda que la codicia.
NINNY: Somos un eco.
VIVY: Somos muñecos.
NEMY: Somos el rastro de aquel reflejo...
VIVY: que destrozó los sueños.
NEMY: De lo que pudo ser.
NINNY: ¿Qué será?
VIVY: La nada.
NEMY: ¡Y mañana!
VIVY: ¿Campanas de esperanza?
NINNY: Mejor una venganza,
NEMY: mejor la vida entera.
VIVY: Te espero fuera.
NINNY: ¡Grito!
VIVY Y NEMY:¡Ahh!
NEMY: Levito.
NINNY: Me irrito.
VIVY: Destruyo mi autoestima. 
NEMY Y NINNY: ¡Eso no rima!
VIVY: Sofrito.
NEMY Y NINNY: ¿De qué?
VIVY: De emociones,
NINNY: de modas,
VIVY: de fotos arrugadas
NINNY: y de payasas gastadas...          
NEMY: De canciones.
NINNY: Canto.
NEMY: Canto y los males espanto.
VIVY: Como en el arte malo.
NEMY: O las malas artes.
NINNY: El arte de hacer el mal sin que nadie lo note.
NEMY: Excepto la víctima.
VIVY: ¿Y cuál es la salida?
NINNY: La más rápida,
NEMY: la única clara.
VIVY: La menos amada por los que la temen.
NINNY: La impronunciable en tiempos de agitación.
NEMY: La que traemos envuelta,
VIVY: en versos sueltos.
TODAS: La que es llamada... Revolución.

miércoles, 6 de julio de 2011

CONFESIONES





    Sonámbula de día, persiguiendo luces de neón que parpadean en los supermercados, comprando etiquetas, imágenes que me tientan a medias y algún comentario soez que cae de pleno en mi cabeza desde la estantería del lavavajillas. Pago con un cheque sin fondos y la cajera  busca en el fondo de sus entrañas un motivo para no despreciar mi abrigo de siempre. Tropiezo con el rostro desencajado de un coche a la deriva y pienso que el paso de cebra es un cementerio de tumbas blancas y negras. Me quedo con la blanca. Soy una niña pequeña saltando en la tecla blanca de un piano, en la blanca no hay precipicio… Pero en ella sigo siendo un punto negro. Me llamo estúpida por insinuarme sin gusto a un hombre que he visto ninguna vez en mi vida, no soporto esta debilidad que llevo a cuestas. Llego a mi calle melancolía donde las sonrisas están codificadas y sólo se comunican los que tienen algo que llorar. Yo prefiero llamarla calle de los lamentos, porque parece más alegre. Tropiezo con el escalón, ese bendito escalón que me sangra el pie siempre que nos vemos y que me hará sentir viva por primera y última vez en el día de hoy. Abro la puerta y los gatos se apelotonan con su egoísmo habitual a mi alrededor y yo soy la misma ingenua que piensa que buscan algo distinto a una lata de conservas. Dejo una bolsa en cada rincón de la casa. Me precipito a la ventana de la esperanza, que está justo al otro lado de la calle melancolía, esa que yo llamo calle de los lamentos y con mis manos apoyadas en la cortina, sin atreverme a descorrerla, veo la gente pasar y pienso que mañana… Tal vez mañana, sea diferente.